El Ashram del Amor
Llegar a AmritaPuri, un pequeño pueblo situado en una península entre el océano índico y los backwaters de Kerala, en la costa oeste del Sur de la India fue realmente maravilloso. Jamás imaginamos encontrar tanta grandeza contenida en un sólo lugar; el Ashram de Amma.
AmritaPuri es el lugar de nacimiento de Amma y actualmente es la sede de la organización mundial de Amma y el hogar de miles de aspirantes espirituales de todo el mundo.
El Ashram es un vivo ejemplo del antiguo ideal indio que afirma que ‘el mundo entero es una familia’. Los hijos de Amma procedentes de todo el mundo lo visitan para recibir el darshan de Amma (su increíble y apaciguador abrazo), ella abraza a cada visitante, escucha sus preocupaciones, los consuela y anima.
Desde el cambio climático, hasta al terrorismo, de las tensiones entre culturas a la pobreza y a los derechos de la mujer, las observaciones de Amma nos invitan a cada uno de nosotros a participar en el proceso de reconstrucción de una sociedad solidaria.
De pequeña, Amma vio de primera mano la cruel desigualdad que hay en el mundo y se preguntó qué significaba el sufrimiento. Su búsqueda culminó en la decisión de dedicar su vida a dar amor a todas las personas que pudiera. Cuando sólo tenía 9 años, la gente empezó a llamarla madre.
“Mi religión es el amor” – Amma
Escucharla hablar nos llena el alma de educación y de fe, aún hay personas influyentes en el mundo con una tremenda capacidad de amar, ella es un claro ejemplo de esto y nuestra inspiración es seguirlo.
La vida nos enseña que la experiencia es el mejor método de educación. Los verdaderos educadores, son aquellos que despiertan el conocimiento que ya existe dentro de nosotros mismos, y nos recuerdan que conocer algo y no ponerlo en práctica, es lo mismo que no conocer. La forma inimitable con que Amma transforma nuestro conocimiento teórico en acción práctica proviene de su amable recordatorio de que : “la religión es algo que tiene que ser vivido”.
La religión aquí es un esfuerzo para eliminar las falsas percepciones del ego, y hacer desparecer de nuestra vida, es sentido de la dualidad. La cual crea una separación artificial entre el ego y el resto del mundo. Ese sentido del ego es el que nos impide sentir compasión hacia el resto de los seres humanos, porque cometemos el error de creer que nosotros somos distintos, y eso mismo nos lleva también a la destrucción del ambiente, ya que no nos damos cuenta, que nosotros formamos parte del mismo.
La mayor parte de la gente, todavía actúa como si el ambiente fuese algún lugar remoto en los bosques o montañas, más que el lugar donde vivimos, o nosotros mismos somos y hacemos.
Amma dice: ” negar la existencia de Dios, viene a ser lo mismo que negar la propia existencia. Lo mismo ocurre con la naturaleza, que es la forma visible de Dios. Mucha gente cree que la misión del hombre es conquistar la naturaleza, pero al obrar de este modo, nos hemos convertido en nuestros peores enemigos. Nosotros formamos parte de la naturaleza, y su capacidad para seguir protegiéndonos y alimentándonos, depende de nuestra propia necesidad por restablecer el equilibrio en nuestra relación con la tierra y todas sus criaturas”.

Las palabras de Amma son una llamada para que descubramos la generosidad silenciosa que esta adormecida en cada uno de nosotros.
La naturaleza también está llamando, y últimamente su sollozo se ha hecho más estridente, ya que el hombre está destruyendo cada vez más y más, la capacidad de renovación del planeta.
Formar parte de la naturaleza significa que nosotros mismos somos el ambiente, debemos empezar a darnos cuenta que las necesidades de la tierra, son exactamente nuestras propias necesidades. Negar la naturaleza rebaja nuestro propio espíritu y libertad.
La quietud que buscamos en nosotros, es la misma quietud que todavía reina en los bosques, océanos o la cima de las montañas y del mismo modo que tenemos que esforzarnos para calmar nuestra agitación interna y encontrar así la paz, también tenemos que actuar con determinación para reparar los daños que hemos causado a la naturaleza.
Namaste